Cowboys, barbacoas y concursos de monta de caballos. Ponte unos jeans y viaja al Salvaje Oeste de "Bikuña city"
Fiesta Wild West (Bikuña-Álava)
¿Has soñado con ser John Wayne? ¿Y con vestirte de vaquero o corista y sentir que eres uno de esos personajes que bebían whisky a palo seco en los salones del Salvaje Oeste? Pues mañana tienes una oportunidad única en la localidad alavesa de Bikuña, entre Araia y Salvatierra, en cuyas campas se celebrará la fiesta Wild West. La idea ha surgido de un grupo de jinetes aficionados a la monta Western que quieren transmitir, de una forma lúdica, su pasión por la vida de los cowboys a todos los que se acerquen a ‘Bikuña City’, explica Carlos Ocenda, un bancario vitoriano conocido como ‘McClaud’.
Exhibiciones de manejo de lazo, lanzamiento de herraduras, carreras de postes, tiro con arco, parrilladas, música country y hasta el típico baile en línea que popularizó Coyote Dax. Todo está diseñado al detalle para que niños y mayores se lo pasen de película. Vístete de vaquero, de soldado confederado, de jefe sioux, de forajido, de sheriff, de texano moderno o simplemente de sport y déjate llevar por el auténtico ambiente de un rancho vaquero.
Con esta cita, los miembros de la Asociación Española de Equitación de Trabajo Western pretenden contagiar su entusiasmo por una forma de monta y filosofía de vida procedentes de Estados Unidos. Su origen, explica Ocenda, se remonta a los tiempos del Wild West (Salvaje Oeste), cuando los cowboys pasaban largos meses por las interminables praderas al cuidado de las vacas. La compenetración plena con sus caballos era vital para el control de los rebaños.
La habilidad en la monta y con el lazo se han ido convirtiendo con el tiempo en modalidades deportivas, una especie de ‘herri kirolak’ en versión yanki. Esta filosofía ecuestre hace ya furor en algunos países de Europa y ha entrado con fuerza en las regiones del norte de España, agrega Carlos Ocenda.
A cabalgar
Y es que los aficionados como Ocenda viven de una manera especial su pasión por los caballos. En cuanto tienen un minuto de tiempo libre, se calzan las botas camperas, los jeans y el sombrero texano, cual cowboys modernos, y salen a cabalgar. Entre ellos se conocen con apodos como ‘Cheroke’, ‘Wayne’ o ‘Jesse’ y hasta sus corceles -quienes pueden permitirse tener uno propio- atienden al grito de ‘Cheyenne’ o ‘Montana’, revela ‘McClaud’.
La fiesta, que se montará entorno a las caballerizas de Bikuña -aunque nace con vocación de rotar por los diferentes picaderos alaveses-, comenzará a las 11.30 horas con la apertura del ‘saloon’. Habrá exhibiciones de velocidad y de manejo de lazo a cargo de especialistas. La jornada incluye juegos como el tiro al arco, el lanzamiento de herraduras o el lazado de una vaca de pega y, por la tarde, los concursos profesionales de carrera de barriles y de postes. Antes, se celebrará una auténtica comida campestre por sólo 5 euros (incluida bebida).
La cita contempla entrega de premios. Entre los galardones habrá varios al caballo mejor enjaezado y a la mejor vestimenta western-época del Far West. Por una vez, los organizadores han hecho una excepción. En las competiciones, el atuendo de cowboy está sumamente cuidado y al tanto de la moda texana actual, pero en Bikuña el jurado será más flexible.
No faltará un desfile, una parrillada nocturna (también a 5 euros), concierto de country y baile line-dance. A la fiesta acudirán jinetes de todo el País Vasco, Navarra, Madrid, Aragón, Cataluña, Cantabria y La Rioja. Como diría el Llanero Solitario, Hi-Yo Silver!
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