Llaman a la puerta de una casa. Una mujer abre y se encuentra con un hombre de pie frente a ella que le pregunta: ¿Ud. tiene coño?
La mujer disgustada le da con la puerta en las narices.
A la siguiente mañana vuelve el mismo hombre, llama y nada más abrir la mujer le hace la misma pregunta: ¿Ud. tiene coño?
Ella le vuelve a dar con la puerta en la cara nuevamente.
Cuando llega su marido le cuenta lo que le ha sucedido los dos últimos días.
El marido le dice a su mujer con una voz amorosa y condescendiente:
Amorcito mañana puedo ir más tarde a trabajar, me quedaré y me avisas si aparece nuevamente ese hombre.
A la siguiente mañana otra vez tocan la puerta y ambos corren a abrir pero el marido se detiene y le dice a su esposa.
Amorcito voy a esconderme detrás de la puerta para escuchar lo que te dice y si es el mismo tipo, quiero que le respondas que sí, a ver si así averiguamos qué quiere.
Ok. dice ella. Abre la puerta y era el mismo tipo que le pregunta como cada día: ¿Ud. tiene coño?
Si, responde ella.
Excelente! -contesta el hombre- Por favor si no le importa podría decirle a su marido que deje el de mi mujer y empiece a usar el suyo?
lunes, 19 de abril de 2010
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