Subida al Aizkorri por Arantzazu.

Subida al Aizkorri por Arantzazu- Aizkorriren igoera Arantzazutik

Para llegar al punto de partida, desde Bilbao ( a las 10 h en la rotonda de Euskalduna, dónde ahora está instalado Cavalia) lo más sencillo es la autopista y seguir dirección Bergara y después tomaremos en Oñati la Gi-3591 que nos llevará hasta Arantzazu.

Aizkorri (1.528 m.) no es la cima más elevada, pero sí la más popular y la que ha dado su nombre a este macizo guipuzkoano que agrupa las cumbres más altas de la comunidad autónoma de Euskadi. En esta montaña habita la bruja (sorgiñe en euskera) Mari en una caverna que se prolonga, según la leyenda, hasta la vecina Aralar. La fama le viene de la ermita del Santo Cristo, situada en un rellano sobre las majadas de Urbia y Oltza.

Dejaremos el coche ante el santuario de Arantzazu (730 mts.), espacio de espiritualidad, arte y entorno natural; la basílica es una pura obra de arte dónde están representados los mejores escultores y artistas del momento de su construcción; es un auténtico monumento ; podemos pasar por detrás para verla mejor y así ir calentando motores para la dura caminata que nos espera. Iniciamos la marcha subiendo por la carretera, junto al hostal Sindika, dónde habremos dejado bien aparcado el vehículo y cambiado el calzado por unas botas que no tienen porqué ser muy especiales pero mejor de tipo goretex para evitar la humedad y con un poco de taco para mejor tracción de nuestro pie por el monte, prepararemos la mochila y un palo ( aquéllos que no estemos acostumbrados a los bastones) ó los propios bastones. Si el día está algo nublado (tampoco mucho para que no sea peligroso) será mejor ya que así el sol no nos zurrará de lo lindo; y si hace sol, pues ya sabéis, toneladas de protector solar.

Dejado atrás este punto, dónde desaparece el asfalto, alcanzaremos un parking. La ruta sigue (izq.) y entra en el hayedo para llegar a una gran portilla de metal que debemos atravesar. En ella figura en pintura ‘Urbia-Aizkorri’.A los 15’ pasamos junto a una fuente (izq.) presidida por la imagen de la Virgen María (los creyentes rezaremos una breve jaculatoria, mientras los agnósticos pueden seguir su camino), para continuar hacia la vaguada de Otraitz.

Os dejo un enlace por si queréis conocer el paraje: http://es.youtube.com/watch?v=3ZDwrlfGbIQ

El camino se endurece a medida que atravesamos los bellos bosques de hayas, robles y alerces. La pendiente se mantiene hasta el collado Elorrola (1.161 m./1h.10’), paso de pastores entre las peñas de Enaitz (1.301 m.), a la izquierda, y Zabalaitz (1.262 m.), a la derecha.

De Elorrola parten dos senderos. Por la derecha, un camino marcado por piedras hincadas en el suelo se dirige hacia el túnel de San Adrián. El nuestro es otro, muy pisado y jalonado por árboles, que desciende hacia las espectaculares campas de Urbia, donde se hallan la ermita y el refugio (1h.20’/1.134 m.). Los árboles son muy útiles en caso de niebla, fenómeno atmosférico muy frecuente en la zona. Además, se ven todas las campas y el cresterío de Aizkorri y probablemente tendremos la posibilidad de ver algún rebaño de ovejas, caballos ó vacas. Ver los rebaños libres en movimiento y pastando tranquilamente da gusto verlos.

Aquí tenéis un link para que veáis lo maravillosas que son las campas de Urbía:

http://es.youtube.com/watch?v=rW1Kb5EZ1PU

Abandonamos el refugio de Urbia (1.134 m.) y seguimos por un marcado y clarísimo sendero (NorEste). A los pocos metros hay un desvío (izquierda) que desciende para cruzar la regata de Urbia y girando al Este enfilar hacia la majada Arbelar (1.181 m./1 h.35’). Está formada por varias chabolas aún en uso que se confunden con el paisaje. Sobre las construcciones se encuentra la cumbre de Arbelaitz (1.513 m.).Dejamos atrás las bordas, ahí comienza un duro ascenso por un sendero estrecho y resbaladizo, (las marcas en las piedras son amarillas) para seguir por un sendero sinuoso pero claro que gana altura de manera decidida (derecha). Con tiempo lluvioso es un barrizal muy resbaladizo. Al final de la cuesta nos encontraremos una veleta visible desde lejos que indica los puntos cardinales (1h.55’).

A partir de este punto el sendero requiere algo más de atención. Sube y baja, unas veces entre rocas y otras por hierba, mientras flanquea las cimas de Aitxuri (1.551 m.), techo de la sierra, y Aketegi (1.549 m.) hasta alcanzar el collado (1.474 m.) anterior al risco de Aitzabal (1.518 m.). El sendero rodea este pico (derecha), dejando de lado las marcas PR de la travesía del cresterío y nos lleva a la cima de Aizkorri (1.528 m./2h.40’).

Y en este enlace podéis ver la majestuosidad de una de las cimas más emblemáticas del alpinismo euskaldun:
YouTube - Aizkorri

Volveremos por la misma ruta de subida (4h.10’). Un buzón con forma de hacha y una gran cruz coronan el alto, que ofrece unas vistas excepcionales con todo el valle alto del Oria abajo, Aralar enfrente, Urbía y Oltze, Castro Valnera e incluso Pirineos. Una vez en la cima nos cambiaremos la ropa, nos abrigaremos ya que si no llevamos ropa de abrigo en esta altura nos puede dar algo por el sudor frío que se nos pegue en la espalda y nos confortaremos con algo de chocolate y agua; también descansaremos un poco, (aunque no mucho para no quedarnos fríos). Habitualmente el refugio suele estar repleto porque a esta cima sube mucha gente y como alegría nos puede servir que lo hace gente con todo tipo de condición física no sólo aquellos amantes del deporte.

A los pies de la cima está la ermita del Santo Cristo, a la que se penetra por un angosto pasillo, y que puede servir de refugio, práctico en caso de lluvia o viento, pero habitualmente muy sucio. La ermita debe su nombre al crucifijo que allí se veneraba y que se considera milagroso.

Ahora toca bajar que puede ser más peligroso que subir porque bajar en dirección equivocada o sea rodando no nos gustaría.