lunes, 23 de enero de 2012

La grandeza de un saludo debe usarse para evitar este tipo d injusticia​s...

LA POSICIÓN O EL CARGO NO EXIME A NADIE DEL SALUDO

Cuenta una historia que un obrero trabajaba en una planta empaquetadora de
carne en Noruega. Un día terminando su horario de trabajo, fue a uno de los
refrigeradores para inspeccionar algo; se cerró la puerta con el seguro y
se quedó atrapado dentro del refrigerador. Golpeó fuertemente la puerta y
empezó a gritar, pero nadie lo escuchaba. La mayoría de los trabajadores se
habían ido a sus casas y era casi imposible escucharlo por el grosor que
tenía esa puerta.

Llevaba cinco horas en el refrigerador al borde de la muerte.

De repente se abrió la puerta. El guardia de seguridad entró y lo rescató.

Después de esto, le preguntaron al guardia por qué razón se le ocurrió
abrir esa puerta si no era parte de su rutina de trabajo. Él explicó lo
siguiente: “Llevo trabajando en esta empresa 35 años. Cientos de
trabajadores entran en la planta cada día, pero él es el único que me
saluda por la mañana y se despide de mí por las tardes. El resto de los
trabajadores me tratan como si fuera invisible.

Hoy me dijo " hola " a la entrada, pero nunca escuché su "hasta mañana".
Yo espero ese “hola, buenos días, chau o hasta mañana” cada día. Sabiendo
que todavía no se había despedido de mí, pensé que debía de estar en algún
lugar del edificio, por lo que lo busqué y lo encontré ".


Esa es la belleza de un saludo.


¡¡¡Saludos!!!!

Vi@correo , decir que a mi muchas veces , demasiadas veces olvido Saludar !!!

No hay comentarios: